
Un día inolvidable en Sevilla: qué puede hacer y visitar
Uno de los destinos favoritos para los residentes de AMA Residences Andalucía, sin importar si son temporales o viven todo el año, es Sevilla. Y no nos extraña: se trata de una ciudad que se encuentra a tan solo 1 hora y media de distancia de nuestro resort y que cuenta con siglos de historia. Si va a la ciudad sin un plan concreto, solo para pasear y disfrutar de las vistas, seguramente encuentre que su visita ha sido agradable y llena de rincones con encanto.
Pero si quiere aprovechar al máximo su tiempo en Sevilla y visitar los monumentos más representativos, podemos ayudarle. A continuación, le proponemos algunos de los lugares más populares. Estamos seguros que disfrutará de ellos y harán que su día sea inolvidable porque como dijo el poeta inglés Lord Byron “Sevilla, hermosísima ciudad; quien no ha visto a Sevilla no ha visto maravilla; y yo soy de la misma opinión.”
¿Qué hacer en Sevilla?
Paseo por el Guadalquivir
El río Guadalquivir, que atraviesa la ciudad de Sevilla y toda Andalucía, es uno de los pocos ríos navegables de España y gracias a él Sevilla fue en el S XVI el centro mercantil del mundo occidental. Es un río que en la actualidad se disfruta mucho para pasear o practicar deporte como remo o piragüismo. Un buen plan para conocer la ciudad es reservar un paseo en barco en distintas empresas locales, que además cuentan con guías que amenizarán el recorrido con comentarios y curiosidades sobre la ciudad. Puede optar por paseos de corta duración, donde pasará bajo puentes históricos y modernos, construidos para la Exposición Universal de 1992 y la Exposición Iberoamericana de 1929. También existe la opción de navegar río abajo hasta el mar, pasando por Doñana hasta Cádiz pero estaríamos hablando de un crucero de más horas.
La torre del oro
En su paseo por el río divisará la Torre del Oro, que formaba parte del recinto fortificado que rodeaba Sevilla. Desde su construcción en 1220 sirvió como torre de vigilancia, desde la que se podía divisar a cualquier intruso que se acercase navegando y dar aviso a la ciudad. A lo largo de los siglos ha sufrido distintas modificaciones, con la adición de elementos que la hicieron alcanzar los 36 metros de altura que tiene en la actualidad. Su curioso nombre proviene del reflejo dorado que proyecta sobre las aguas del río. Hoy en día es uno de los 114 Bienes de Interés Cultural (B.I.C.) de la ciudad de Sevilla y su interior alberga un museo naval.
La Catedral
La catedral de Sevilla es uno de los monumentos más impresionantes de la ciudad de ahí que esté catalogada como Patrimonio de la Humanidad junto con el Real Alcázar y el Archivo de Indias. No es necesario ser religioso para disfrutar de la grandiosidad y complejidad de esta construcción. Se trata de la catedral gótica más grande del mundo, aunque en su construcción se pueden encontrar rastros de estilos arquitectónicos tan dispares como el almohade o el barroco. Esto se debe a que su construcción se inició sobre el espacio que ocupaba una antigua mezquita, de la que se aprovecharon distintos elementos como el alminar, que daría paso a la famosa Giralda. En su interior se encuentran los restos de Cristóbal Colón (aunque hoy en día sigue existiendo cierta controversia al respecto), lo que añade un toque curioso a la visita.
La Plaza de España
Se trata de una amplia plaza construida en 1928, con motivo de la Exposición Iberoamericana celebrada en la ciudad en 1929 bajo el reinado de Alfonso XIII catalogada como B.I.C. La obra maestra de Aníbal González asombró al monarca sobremanera. Cuando la contempló por primera vez dijo “Señores, yo sabía que esto era bonito… Pero no tanto”. Y es que la intrincada decoración con azulejos de la plaza invita a explorar cada rincón. Los más observadores notarán, al recorrer toda la plaza, que hay espacios dedicados a 48 provincias españolas ya que en el momento de su construcción Canarias solo tenía una provincia y Sevilla aparece representada en otra parte de la plaza. Las provincias cuentan con un mapa en el suelo que indica su ubicación y un mural de azulejos dedicado a algún evento histórico que tuvo lugar en la provincia en cuestión. Para completar su visita al lugar, puede disfrutar de un agradable paseo en bote por el pequeño canal que recorre la plaza.
El parque de María Luisa
El parque más bonito de Sevilla, según muchos, se encuentra junto a la plaza de España. Formaba parte de los jardines privados del palacio de San Telmo, y no se abrió al público hasta 1914. Al pasear por el interior de este jardín catalogado como B.I.C. encontrará distintas glorietas y fuentes que le transportarán a otra época. Las más conocidas, y que no puede dejar de visitar, son la Glorieta de Bécquer, el Pabellón de Alfonso XII o la fuente de las ranas. Es un lugar especialmente agradable si su visita transcurre durante la época más calurosa, ya que sus árboles proporcionan una sombra muy codiciada en los meses de verano.
El Real Alcázar
Los orígenes de este conjunto palaciego se remontan a la ocupación árabe del sur de la península, aunque no fue hasta el siglo X cuando se empezaron algunas de las construcciones que aún siguen en pie hoy en día. Ha alojado, por lo tanto, tanto a emires árabes como a reyes cristianos a lo largo de la historia. Poco a poco, sus distintos residentes fueron añadiendo elementos arquitectónicos de distintos estilos, lo que ha dado como resultado a la construcción actual. Si se decide a visitarlo, no puede perderse los jardines, en los que el susurro del agua de las fuentes le acompañará constantemente.
¡Sus barrios!
Perderse por los barrios históricos de Sevilla es como viajar en el tiempo al saborear ese pasado musulmán, cristiano, imperial… Recorrer las calles (Sierpes, del Agua, Mateos Gago…) plazas (Encarnación, Salvador, San Francisco, Nueva…) del casco antiguo -uno de los más grandes de Europa- y contemplar sus iglesias y templos, sus gentes, sus patios… es toda una experiencia para los sentidos.
¡Sus bares!
¿A quién no le gusta disfrutar de la buena gastronomía? No es un monumento, pero no puede dejar pasar la oportunidad de disfrutar de la comida local, especialmente después de un agotador día recorriendo la ciudad. La buena noticia es que en Sevilla encontrará una infinidad de bares y restaurantes de todo tipo y aptos para cualquier bolsillo. Nuestra recomendación es que se aleje un poco de las zonas más turísticas para encontrar los bares que suelen frecuentar los habitantes locales. No solo encontrará mejores precios, sino que degustará tapas como el delicioso solomillo al whisky o montadito de pringá o auténticos platos tradicionales como los garbanzos con espinacas o el rabo de toro.
Esperamos que encuentre útil nuestra propuesta de algunos de los lugares más representativos para visitar en Sevilla. Si es usted residente de AMA Residences Andalucía y tiene alguna pregunta respecto a la planificación de su visita, no dude en contactar con la recepción del resort, donde estarán encantados de ayudarle.
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