Nueve razones para visitar Córdoba en Mayo

Patios, cruces y vinos. Todo el mundo habla de Córdoba durante el mes de Mayo. Un mes en el que se celebran muchos de los acontecimientos más importantes de esta ciudad: el Festival de los Patios, las Cruces de Mayo y la Feria de Córdoba. Aunque cualquier momento del año es bueno, este destino embruja a los viajeros con sus patios floridos durante la primavera.

Considerada la ciudad de las Tres Culturas, Romanos, musulmanes, judíos y cristianos han dejado un profundo vestigio en el patrimonio, la cultura y tradiciones de esta histórica ciudad. Córdoba es de esos lugares que engancha, en cuanto lo visite una vez, volverá siempre. Mayo es el mes festivo por excelencia de la ciudad andaluza, por eso, le invitamos a descubrir estos y otros imprescindibles de esta mágica ciudad.

El clima

Imagine un lugar y una estación del año en la que el mejor sitio donde puede estar es en la calle. Con una temperatura media de 25 grados centígrados, sin lluvias ni aguaceros. Un clima que le invita continuamente a ser feliz, reír y soñar. Ese lugar es Córdoba durante los meses de marzo a junio.

La primavera trae alegría y celebraciones, es la época de la floración. En Córdoba saben muy bien cómo celebrar la llegada de tan esperado momento, el Azahar anuncia la llegada de la estación y el estrecho vínculo que la provincia tiene con sus patios. Del árabe hispánico y del árabe clásico, Azahar significa flores, símbolo de la primavera en Córdoba con sus aromas y colores desde el mes de marzo y hasta mayo.

Las cruces de mayo

Cada año, el primer fin de semana de mayo, los habitantes de Córdoba levantan grandes cruces en muchos rincones de la ciudad. Decoradas con flores, plantas, macetas y otros objetos decorativos. Las cruces más bonitas son premiadas por el Ayuntamiento de la ciudad.

Los principales barrios de Córdoba durante las Cruces de Mayo son San Basilio, San Andrés, Santa Marina, San Agustín y la zona centro de la ciudad. Aunque no se sabe con exactitud el origen de esta tradición popular, sí se sabe que el primer concurso fue organizado por el Ayuntamiento fue en el año 1953.

En la actualidad se levanta una Cruz de Mayo de gran tamaño adornada con muchas flores, sobre todo claveles blancos o rojos. Le acompañan otros objetos decorativos como macetas de flores. Y en torno a esta cruz, se monta una barra donde degustar la cocina típica de Córdoba acompañada, cómo no, de una copita de vino D.O. Montilla Moriles. ¿Nos vamos a recorrer las Cruces?

La Fiesta de los Patios

Una vez finalizadas las Cruces de Mayo, comienza la gran fiesta de los Patios de Córdoba, uno de los grandes atractivos de la ciudad que, además, está declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Desde 1921 Córdoba engalana sus fachadas con más de 2500 geranios y gitanillas. Los propietarios, además de intentar conseguir el premio, ofrecen un espectáculo de color y olor a los cordobeses y turistas que llegan a Córdoba en mayo.

¿Dónde ver los mejores patios? En la calle San Basilio es donde se concentran los más hermosos. Imprescindible visitar la docena de patios del Palacio de Viana, cada uno con una arquitectura y una decoración floral distintas. En total se pueden visitar 58 patios, no se los pierda.

No existe un modo mejor de entrar en Córdoba que atravesando el puente romano que cruza las orillas del Guadalquivir y que conduce directamente al casco antiguo. Allí te esperan auténticas joyas:

La Mezquita de Córdoba

Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984, la mezquita de Córdoba es una obra de arte espectacular. No es de extrañar que esta maravilla atraiga cada año a más de un millón de personas ya que, nos encontramos ante uno de los más bellos ejemplos de arte musulmán en España.

Este híbrido arquitectónico, que ha pasado de ser un templo de culto islámico a una catedral cristiana, ha sufrido a lo largo de los años diferentes ampliaciones que la han enriquecido. La Mezquita-Catedral de Córdoba es el monumento más importante de todo el Occidente islámico y uno de los más asombrosos del mundo. En su historia se resume la evolución completa del estilo omeya en España, además de los estilos gótico, renacentista y barroco de la construcción cristiana.

Entre por la puerta del Perdón y contemple el maravilloso Patio de los Naranjos. El Bosque de Columnas y arcos superpuestos es indescriptible. Tras pasear por la zona árabe, visite la Catedral Cristiana. Ésta se comenzó a construir a principios del siglo XIV en el corazón de la misma mezquita. Preste especial atención al Mihrab, dentro del muro de la qibla, la capilla Mayor, de estilo gótico y la capilla Real con una decoración de estilo mudéjar.

El Alcázar de los Reyes Cristianos

A tan solo 8 minutos a pie, continuando el cauce del Guadalquivir, llegará al Alcázar de los Reyes Cristianos. Una fortaleza-palacio construida por Alfonso XI el justiciero en 1328, que guarda en su interior siglos de historias, restos romanos, visigodos y árabes. Todo ello se articula en torno a hermosos jardines de estilo mudéjar decorados con frondosos árboles, hierbas aromáticas y flores.

Destaca también el Salón de los Mosaicos, donde podrá apreciar una auténtica colección de piezas romanas procedentes del subsuelo de la corredera. La torre de los Leones y la Torre del Homenaje, son dos lugares perfectos para tomar excelentes panorámicas de la ciudad; y el sarcófago pagano, del primer cuarto del siglo III, que se expone en una de sus salas. Grandes acontecimientos tuvieron lugar en el Alcázar, entre ellos, el recibimiento de Cristóbal Colón por parte de los Reyes Católicos para aprobar su viaje a las Indias.

Las callejuelas de la Judería de Córdoba

Para pasear, diríjase al barrio de la judería de Córdoba. Esta confusa red de calles adoquinadas y encaladas, es un viaje en el tiempo que le dejará perplejo ante la belleza de sus calles y fachadas.

En el corazón de la ciudad, no lejos de la Mezquita, se alza la única sinagoga que se conserva en Andalucía. Destaca también la calle Judíos con la Casa Andalusí, la Casa de la Memoria, la Plaza de Tiberiades presidida por Maimónides, y la calle de Tomás Conde.

Un buen plan es visitar sin prisas, a primera hora de la mañana, las tiendas de artesanía y regalos de la judería. Este es el momento ideal cuando las calles están tranquilas. Entre visita y visita puede hacer una parada para tomar algo en uno de sus muchos bares. Aproveche y deguste una gastronomía coronada por el salmorejo.

Medina Azahara, el cuento de las mil y una noches

Y aunque queda mucho por ver en esta maravillosa ciudad, no podemos dejar de realizar una bonita escapada a Medina Azahara, que se encuentra a tan sólo ocho kilómetros de Córdoba. Una visita imprescindible para todos aquellos interesados en el legado hispanomusulmán en la ciudad y por extensión en Al-Ándalus.

Medina Azahara fue mandada construir entre los años 936 y 976 por Abderraman III, el califa de Córdoba, cuyo mandado elevó a la ciudad a su máximo esplendor. Esta ciudad en su día era todo lujo: más de 15.000 puertas y 4313 columnas de mármol, palacios, estanques y jardines.

La Feria de nuestra Señora de la Salud

Todos los años, para cerrar el mes de mayo, tiene lugar la Feria de Nuestra Señora de la Salud. Ésta, se caracteriza por tener la mayor portada de feria en España. Un espacio colorido que convierte la ciudad de Córdoba en un lugar de celebración, baile y fiesta hasta altas horas de la madrugada.

La alegría de las sevillanas, el vino fino, las tapas, el sombrero cordobés y las peinetas dan color y sabor a la ciudad. Esta celebración es la expresión popular de la forma de ser y de entender la vida de los cordobeses.

Actualmente, la celebración de esta fiesta está pausada hasta que la situación sanitaria del país mejore, a causa de la pandemia del Coronavirus. Cordobeses y turistas están deseando volver a disfrutar entre las casetas de la Feria de Córdoba.

El Vino de Montilla

El famoso mayo cordobés, lleno de fiestas, no estaría completo sin su gastronomía. Adentrarse en Córdoba implica llevar de la mano sus tabernas, sus azulejos, sus tapas y su fino. Deguste recetas tan ricas como como el Salmorejo cordobés, el Rabo de toro, los Flamenquines, el Pastel cordobés o las Alcachofas a la montillana. Por supuesto, todo ello regado con un vino Montilla-Moriles.

De hecho, a finales del mes de abril se celebra la Cata del Vino, en ella participan más de 20 bodegas, que ofrecen sus vinos a todos los cordobeses que acuden para degustar los exquisitos vinos que se producen en su tierra. Acompañadas siempre de las tapas de las tabernas más populares de Córdoba.

Algunas de las tabernas más emblemáticas son: Casa El Pisto, la Taberna Salinas, con casi 140 años de vida o la Bodega Guzmán, al lado de la sinagoga.

Programe un viaje a Córdoba antes de que termine el mes, y descubra otra de las maravillosas ciudades de Andalucía. En AMA Residences Andalucía estamos seguros de que volverá de esta escapada con el estómago lleno, el corazón contento y plena felicidad.