La Huelva del Descubrimiento

Su discreta posición quizás tenga algo que ver con que Huelva pase desapercibida en los radares de los viajeros: al sur de la península Ibérica, en la parte más occidental de Andalucía, pegada a Portugal y enclavada entre los ríos Tinto y Odiel. Fue precisamente su ubicación, costera y marinera mirando hacia el océano, lo que llevó a Colón a zarpar hacia América. Tras llegar a un acuerdo con los reyes Fernando e Isabel de España, la expedición desde la ribera de Huelva zarpó, pero famosos son los lugares por los que anduvo antes y después del Descubrimiento.

Descubrir Huelva, como un día lo hizo Colón, es un viaje apasionante, necesario e inaplazable. Descubra los denominados Lugares Colombinos, una ruta declarada Conjunto Histórico-Artístico, que discurre en torno a Moguer y Palos de la Frontera. Lugares andaluces que tuvieron una especial relevancia en la preparación y la realización del primer viaje de Cristóbal Colón y el descubrimiento de América. Hacerlo es rendir homenaje a estos valientes que un 3 de agosto de 1492 se embarcaron en una de las más increíbles aventuras de la historia universal.

Palos de la Frontera

Fue en el muelle de Palos de la Frontera donde Cristóbal Colón puso rumbo hacia el Nuevo Mundo en 1492. Puerto de partida y madre de los marineros, Palos de la Frontera continúa recordando el gran descubrimiento desde su puerto. En la actualidad, y tras el terremoto de Lisboa de 1755, la configuración del puerto no es la misma que vieron los marineros cuando zarparon.

No obstante, puede acercarse a observar el monolito que hay frente a la puerta de San Jorge. En él, llevan siglos grabados los nombres de los marineros que partieron hacia tierras desconocidas. También la fuente mudéjar, conocida como la Fontanilla, declarada Monumento Nacional porque en ella Colón se aprovisionó de agua para el largo viaje. Por último, en la calle principal del pueblo se puede visitar la casa restaurada de los famosos hermanos Pinzón, importantes marineros del Descubrimiento.

Moguer

Muy cerca de Palos de la Frontera, a tan solo 7 kilómetros río Tinto arriba, llegará a Moguer. Villa romana y lugar de nacimiento de Juan Ramón Jiménez. Puede aprovechar para hacer una parada y visitar la casa natal y el museo del famoso autor de Platero y yo, que cuenta con una biblioteca particular de más de 4.000 libros y 7.500 revistas. No solo descubrirá la importancia de este autor en la literatura universal, también las grandes historias que se cuentan sobre su grandeza humana.

Continuando la ruta por la Huelva del Descubrimiento, rodeado de campos de fresas, encontrará el Monasterio de Santa Clara. Fue aquí donde Colón veló una noche entera, cumpliendo su voto por salir ileso de una tormenta que, por poco, hunde la carabela Niña a la altura de las Azores.

Muelle de las Carabelas

Recorra el cauce del Río Tinto hasta donde sus aguas se mezclan con las del Río Odiel, y descubra el muelle de las Carabelas. Un parque temático donde se exhiben tres fieles réplicas de las famosas carabelas a las que se encomendaron los marineros para cruzar los 16.000 kilómetros de océano.

La nao Santa María y las carabelas Pinta y Niña se construyeron en 1992 para celebrar el V Centenario del Descubrimiento de América. Sin duda, uno de los principales atractivos de la visita es poder subir a bordo de las tres carabelas para conocer su interior, bajar a sus bodegas o adentrarte en el camarote de Cristóbal Colón. Puede completar su visita al Muelle de las Carabelas en la sala de interpretación, observando los instrumentos de navegación, enseres y otras curiosidades del Descubrimiento.

La Rábida

Detrás del muelle, en la colina, se alza el monasterio de La Rábida, donde se confeccionó paso a paso la mayor aventura de la humanidad hasta entonces. Lo más bello del conjunto es el claustro mudéjar, con sus arcos de ladrillo repletos de geranios. También muy colorida, la sala Vázquez Díaz, que fue revestida por este pintor de Nerva en 1930, con frescos que recogen escenas del descubrimiento.

En la biblioteca hay una copia del mapamundi de Juan de la Cosa en el que aparece por primera vez la costa americana. En los jardines del monasterio encontrará un monumento dedicado a Cristóbal Colón y la Columna de los Descubridores, tallada con figuras y escenas relacionadas con el descubrimiento y la colonización de América.

Alimentos que cruzaron el Atlántico

La gastronomía debe mucho al descubrimiento de América. El comienzo del comercio e intercambio de productos entre ambas cosas, modificó la dieta mediterránea. En el Nuevo Mundo existía una cultura gastronómica original y variada, basada en el empleo de productos locales como el chile o ají, pescados, frutas o vegetales, así como sus propias técnicas para guisos y asados.

De América llegaron alimentos como el maíz, el tomate, las alubias, la patata o el pimiento verde, productos fundamentales en las recetas tradicionales. Además del cacao, el pavo, el aguacate, el cacahuete, la quinoa y diversas frutas tropicales. No se puede imaginar el recetario tradicional español, ni el europeo, sin estos cuatro platos básicos: el gazpacho andaluz, la fabada, la tortilla de patata o los pimientos del Padrón “que unos pican y otros no”.

Estamos seguros de que volverá de esta excursión -a menos de una hora de AMA Residences Andalucía – con sus ansias de historia saciadas y conociendo un poco mejor la cultura y el patrimonio de Huelva.